En un trasplante de sangre o médula ósea se reemplazan las células formadoras de sangre enfermas por otras sanas. Antes del trasplante, usted recibirá quimioterapia y, a veces, radiación, para destruir las células enfermas. A continuación, las células nuevas se administran por un catéter o tubo intravenoso (i.v.).
Hay 2 tipos principales de trasplante:
1. Trasplante autólogo
1. Trasplante autólogo
En un trasplante autólogo se uilizan las células formadoras de sangre del propio paciente. Las células se obtienen del torrente sanguíneo o de la médula ósea y se almacenan hasta el momento de usarlas.
2. Trasplante alogénico
2. Trasplante alogénico
En un trasplante alogénico se utilizan células formadoras de sangre sanas donadas por otra persona. Puede ser un familiar o una persona que no tenga ningún parentesco con usted. Si se utiliza sangre de cordón umbilical, la mayoría de las veces es de un donante no relacionado.
